Les traemos una historia mas de aquellas personas que les gusta tener casa chica y casa grande pero lo que no sabia era que se había casado con una mujer que no se deja engañar así de fácil así que se decidió a seguir a su esposo para caerle en la movida.
Pues los encontró en una pequeña plaza disfrutando de un vaso de agua y muy románticos así que sin decir agua va le llego por la espalda a su esposo lo saludo así como a su novia para después vaciarles los vasos de agua.
Le pago con guante blanco y todavía se enojo el valiente y golpeo a la chava, esos son de los que no valoran a sus esposas pero bueno le cayeron en la movida y le salio el tiro por la culata ni modo le quiso jugar al vivo.