Sin embargo no contaba con la astucia de su mujer quien lo pesco en la movida en su carro lo que provoco que la otra como se le llama le dieran su merecido en la calle pues la esposa enojada la bajo de los cabellos y no le importo nada si no desquitar su furia.
Por eso señores mucho cuidado si es que les gusta tener su capilla por que las esposas se la saben mas que uno y algún momento les puede caer en la maroma y quedarse como el perro de las dos tortas así que llevensela relax o por lo menos cuídense mas.