Y es que la Policía por seguridad hicieron que la afición del Munich permaneciera en el estadio por algunos minutos después de que culminara el partido, pues Kroos salto nuevamente al terreno de juego con su pequeño y este tomo el balón y lo metió al arco lo que provoco la alegría de los miles de aficionados del Munich.
Respeto total para estos aficionados que apoyaron a su club desde el inicio del encuentro hasta el final de los tiempos extra a pesar de que quedaron eliminados y sobre todo el gran gesto que tuvieron con el hijo de Toni Kroos nos ponemos de pie con esta gran afición.