Como Ronaldinho quien volvió a ponerse la playera de sus amores para enfrentar al archirival que mucho tiempo tuvo como clientes el Real Madrid en un partido de exhibición donde las leyendas de los dos grandes de Europa se midieron para demostrar que a pesar del tiempo siguen teniendo calidad con el esferico y Ronaldinho demostró que sigue siendo el rey de los clásicos pues puso los tres pases para gol con una técnica depurable.
Sin duda un jugador que a pesar de que pasen los años sigue teniendo un romance muy especial con la redonda demostrando que es uno de los mejores jugadores que han llegado al Barcelona y que el Madrid no puede con el ni en los amistosos.