Para que hablar si nos podemos dar en la mad#e dicen pero debes de pensarlo dos veces antes de sentirte el rey del barrio pues podrías terminar siendo la burla de todos tus valedores quienes te tenían en un altar por que nadie se te había cuadrado.
Pues este compadre pensó que por estar flaco y con uno que otro musculo iba agarrar un pichón con el gordito que jamas se abrió y le dio la cara hasta que se terminaron las palabras y se fueron a los madrazos y chequen nada mas como termino el gallo.
Le dieron hasta para llevar creo que después de tremenda paliza ya no le van a quedar ganas de ponerse al tu por tu con un gordito y menos sentirse el rey pues lo tuvieron que ayudar sus valedores ya que no se podía poner en pie.