Pues este campeón salio a la calle para probar si es que podía convencer a una señora de que le hiciera un pequeño favor con la boca ofreciéndole claro una módica cantidad la cual iba a estar subiendo poco a poco hasta que la tentación fuera mas fuerte que su dignidad y esto fue lo que paso.
Si dicen por ahí que todos tienen su precio y esta doña nos enseño que por diez mil pesos un pequeño chupirul a nadie se le niega, eso si esperemos que se haya lavado la boca después de eso por que si no va a llegar a besar a su galán con el sabor a otra cosa.