
Donde la presión incrementa y llega el punto donde ya no sabes ni como te llamas como le paso a esta doctora que estaba en su escritorio preparando todo lo de su auditoria y se le olvido que llevaba falda y cuando se movía de un lado a otro nos regalaba tremenda postal.
Caray si que pierden el sentido de la razón cuando son las auditorias pero que bueno por todos nosotros que nos pudimos echar un buen taco de ojo, nos ponemos de pie con el campeón que se encontraba enfrente de esta doctora que pudo tener las mejores tomas.