Pero la jugada que esta dando la vuelta al mundo fue la del segundo tanto donde el arqueo Sergio Romero al ver que Martins se preparaba para sacar el disparo a quemarropa se volteo cual portero de barrio pues no quería que le dieran en la cara.
Esas jugadas solo en el barrio suceden cuando ponen de portero a un jugador de cancha y como no sabe meter las manos y en cada disparo se voltea y el esférico entra en la portería, una lamentable situación la que tiene Argentina.